Un reciente estudio realizado en el Servicio de Maternidad del Hospital Lagomaggiore reveló datos significativos sobre el estado nutricional de mujeres embarazadas y puérperas. La investigación contó con la participación de la Lic. Julieta Alduante, egresada de la Universidad Juan Agustín Maza.
Este estudio, de carácter observacional, mixto y retrospectivo, analizó la prevalencia de anemia, sobrepeso y obesidad en un grupo de 60 mujeres internadas, mayores de 18 años, y permitió obtener una radiografía clara sobre los desafíos nutricionales que muchas enfrentan durante la gestación.
Algunos resultados
En cuanto al diagnóstico nutricional preconcepcional, se determinó que el 42% tuvieron normopeso, el 5% desnutrición, el 22% sobrepeso y el 32% obesidad. Esto refleja que el 54% de las pacientes tuvo exceso de peso (sobrepeso u obesidad) al momento del inicio del embarazo. Esta tendencia se mantuvo a lo largo de la gestación, puesto que el diagnóstico nutricional según la edad gestacional arrojó que el 36,7% presentó normopeso, el 7% bajo peso para la edad gestacional, el 28,3% sobrepeso y el 23,4% restante obesidad, observándose un exceso de peso para la edad gestacional en el 52,6 % de las pacientes.
Además, se observó que el 65% de las mujeres evaluadas tuvo una ganancia de peso semanal por encima de lo recomendado, lo que puede representar un riesgo tanto para su salud como para la del bebé.
Como se mencionó al inicio, el estudio también abordó la prevalencia de anemia durante el embarazo, una condición que afecta la calidad de vida materna y el desarrollo fetal, presente en el 43% de las pacientes.
En quienes no presentaban anemia, los valores promedio de hematocrito fueron de 37,5% y de hemoglobina, 12,4 g/dl. En contraste, las mujeres con anemia registraron un hematocrito medio del 29,7% y hemoglobina de 9,5 g/dl.
Otro dato revelador del trabajo fue el análisis de la alimentación de las pacientes; como era de esperarse, se encontró una asociación estadísticamente significativa entre la frecuencia semanal de consumo de carne roja y la presencia de anemia en las embarazadas. Si bien el 54% de las pacientes consumía de tres a cinco veces por semana, solo el 7% lo hacía de manera diaria, mientras que una persona declaró no consumirla en absoluto. Considerando que se trata de una fuente importante de hierro, este aspecto cobra especial relevancia a la hora de pensar en la prevención de la anemia.
Implicancias de la edad
El promedio de edad de las participantes fue de 27 años, con una variación de aproximadamente 6 años. Un dato que llamó la atención de los investigadores fue la relación estadísticamente significativa entre la edad de las embarazadas y su peso e índice de masa corporal al momento de iniciar el embarazo: a mayor edad, mayor tendencia al exceso de peso. También se observó una mayor prevalencia de hipertensión arterial entre las gestantes mayores de 35 años, lo cual refuerza la importancia de intensificar los controles prenatales en este grupo etario.
La investigación permite concluir que tanto la anemia como el exceso de peso siguen siendo problemas altamente prevalentes entre las mujeres embarazadas, y que muchos de los factores que los explican podrían prevenirse con estrategias de atención integral, acompañamiento nutricional desde el inicio del embarazo —e incluso en la etapa preconcepcional—, y educación alimentaria adaptada a las necesidades de cada paciente.
Reflexiones profesionales y recomendaciones nutricionales
La Lic. en Nutrición Julieta Alduante, egresada de la Universidad Juan Agustín Maza e investigadora en este proyecto, aportó detalles sobre el desarrollo del estudio y reflexionó sobre los desafíos que atravesaron durante su implementación en el Servicio de Maternidad del Hospital Lagomaggiore.
Entre los principales obstáculos mencionó que los desafíos más importantes fueron la falta de controles prenatales y el desconocimiento de las pacientes acerca de sus datos como el peso antes del embarazo o la toma de suplementos en el inicio del mismo. Esta situación, además de dificultar la recolección de información, puso de manifiesto carencias estructurales que afectan el cuidado integral de las gestantes.
Respecto a la alta prevalencia de anemia registrada, Aldunate explicó: “Interpretamos este porcentaje tan alto como un factor de riesgo para complicaciones materno fetales en el embarazo”. Entre las causas que se pudieron observar, señaló que la malnutrición de las pacientes por dietas inadecuadas bajas en hierro se deben principalmente a la mala situación económica y a la falta de educación alimentaria.
En cuanto a los índices de sobrepeso y obesidad en las embarazadas, indicó que al igual que el resto de la población esto se debe al sedentarismo y los malos hábitos alimentarios que se traen desde antes de comenzar la gestación. En ese sentido, remarcó la importancia de la intervención nutricional oportuna durante esta etapa: “Es fundamental el control nutricional en el embarazo ya que puede contribuir a disminuir complicaciones durante la gestación”.
Además, enumeró los múltiples riesgos asociados a presentar simultáneamente anemia y sobrepeso durante el embarazo: “Presentar sobrepeso y anemia en el embarazo está asociado con una mayor prevalencia de complicaciones como diabetes gestacional, preeclampsia, macrosomía fetal, aborto espontáneo, defectos del tubo neural, muerte fetal, cesárea y obesidad infantil”.
La consulta nutricional no solo es clave durante el embarazo, sino también en las etapas previa y posterior al mismo. Un seguimiento adecuado antes de la concepción puede ayudar a mejorar el estado nutricional inicial, durante la gestación permite prevenir complicaciones y después del parto contribuye a una mejor recuperación materna y a una adecuada alimentación en el caso de la lactancia.
Como parte de las conclusiones prácticas del estudio, la licenciada Aldunate compartió una serie de recomendaciones clave para una alimentación adecuada durante el embarazo, que incluye:
Investigación con impacto en salud pública
Este importante trabajo de investigación se realizó en conjunto entre las residentes del servicio de Nutrición del Hospital con colaboración de nutricionistas del servicio.
Desde la Universidad Juan Agustín Maza se celebra la participación activa de sus egresadas en proyectos de investigación aplicada que tienen impacto directo en la salud de la población. Este tipo de estudios permite visibilizar realidades que muchas veces no son tenidas en cuenta y contribuye a construir un sistema de salud más justo, informado y preventivo.